lunes, 23 de abril de 2018

Para Bachillerato: las subordinadas sustantivas.

- El concepto de subordinación. La subordinación sustantiva.
- Tipos:
         - Con verbo en infinitivo.
         - Con conjunción: que, si.
         - Con interrogativos o exclamativos.

Os dejo un modelo de examen para practicar, en el que he incluido tres opciones en la pregunta de sintaxis para ejercitarnos más. Tened en cuenta que he mezclado la subordinación con la coordinación, para que nos sirva de repaso.

lunes, 16 de abril de 2018

Para Bachillerato: el teatro barroco.

El teatro Barroco lo evaluaremos mediante un trabajo en lugar de con un examen. Para ello, os voy a publicar aquí un poco de teoría, aunque podéís usar cualquier manual de referencia, y la comentamos en clase. La teoría que os dejo es un guion de análisis que me pidió una buena amiga, doctora especialista en teatro moderno, para preparar a unos alumnos suyos para las pruebas de acceso a la RESAD. Os lo voy adjunto tal cual, con la segunda persona y todo.


A continuación, os enlazo el dossier con el que debéis hacer el trabajo sobre este montaje.

lunes, 9 de abril de 2018

Para Bachillerato: El Quijote.


- Estructura y argumento:
                   - Primera parte (1605)
                   - Segunda parte (1615)
- Juegos literarios:
                   - Las voces narrativas: Cide Hamete Benengeli, el traductor, Cervantes.
                   - La metaliteratura: parodia y crítica literaria, referencias internas, Quijote de Avellaneda.
                   > Implicaciones:
- Personajes: Don Quijote-Sancho. Secundarios.
- Temas: libertad, identidad, justicia, amistad.
- Interpretación.

Para hacer prácticas os iré señalando capítulos concretos que encontraréis en este enlace.

Aquí os dejo los apuntes redactados por Julen Cuadra y corregidos según vimos en clase.


    Miguel de Cervantes Saavedra fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español, considerado una de las máximas figuras de la literatura española. En su vida podemos destacar su juventud como soldado, su participación en la batalla de Lepanto (entre Europeos y Turcos) donde perdió el brazo, a la que le sucede paradójicamente el cautiverio en Argel y finalmente una vejez marcada por la pobreza a su vuelta a España.

      De su obra literaria destaca Las aventuras del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, una novela dividida en dos partes, publicadas en 1605 y 1615 respectivamente. En cuanto al argumento, trata sobre un hidalgo que a fuerza de leer libros de caballería se vuelve loco y se hace caballero. En la primera parte Don Quijote viaja por Castilla la Mancha, donde vive aventuras ridículas forzando la realidad para que se ajuste a sus expectativas caballerescas. La primera salida la realiza solo y en la segunda Sancho se une a él como escudero, aportando un contrapunto de realismo a la visión del protagonista, lo que hace que sus aventuras sean más complejas y mejores. Se cree que en los primeros capítulos pudieron ser una novela ejemplar que Cervantes acabó desarrollando. En esta primera parte se intercalan novelas cortas tales como una narración pastoril, el relato de un cautivo, etc., que no aportan nada al tema principal, por lo que Cervantes las evita en la segunda. En la segunda parte se narra la tercera salida, muy cuidada y compleja, en la que los protagonistas viajan a Barcelona y Don Quijote es derrotado por Sansón Carrasco y vuelve al pueblo a morir. En esta parte Don Quijote se muestra más cuerdo, mientras que el resto de personajes van entrando en su juego caballeresco.

      La novela acaba volviéndose muy compleja por diversas razones. Para empezar, Cervantes inventa un juego tres supuestas voces narradoras: Cide Hamete Benengeli, -el autor arábigo que funciona como fuente-, un morisco traductor y el propio Cervantes, que encuentra el manuscrito del primero, contrata al segundo y se permite comentar todo el proceso. A su vez, hay todo un despliegue de metaliteratura. Para empezar en la novela en sí es una parodia del género de novelas de caballerías. La escena de la quema de los libros, por otra parte, permite a Cervantes hacer crítica del panorama literario de su época a través del cura y el barbero. Finalmente, se desarrolla un complejo juego de referencias entre la segunda parte y la primera y el falso Quijote de Avellaneda, publicado entre ambas. Con todo esto Cervantes defiende la libertad creadora y el sentido lúdico de la literatura.

     Respecto a los personajes principales, Don  Quijote representa la ilusión y la virtud y es un antihéroe ya que no presenta cualidades extraordinarias. Mientras, Sancho, el realismo y el pragmatismo. No obstante, ambos son personajes dinámicos ya que Don Quijote cada vez se vuelve más realista y Sancho más idealista. Respecto a los secundarios, en Dulcinea encontramos lo ideal; en el cura y el barbero, la cordura y la intelectualidad; en Sansón Carrasco la razón y la  venganza; y en los Duques bromistas la crueldad.

     Demasiado complejo sería abordar los temas y la interpretación de esta obra. Baste decir que trata sobre la libertad, desde la absurda elección de ser caballero del protagonista hasta todas las aventuras en las que la defiende y sobre la justicia, a la que nunca renuncia. Otro de sus temas esenciales sería la identidad, comenzando por la de Don Quijote como caballero y continuando por la forma en que se enriquecen mutuamente los personajes del caballero y el escudero. Precisamente, la amistad es un motor esencial de toda la obra, condicionando además una mirada bondadosa. La fina ironía de Cervantes genera un humor comprensivo y nos lleva a la aceptación de la trama y los personajes.
 


  

jueves, 5 de abril de 2018

Para Bachillerato: la prosa barroca.

En la prosa de ficción:

- Mantenimiento de géneros de la prosa del XVI:

                 - Novela pastoril: La Galatea, de Miguel de Cervantes.
                 - Novela bizantina: Los trabajos de Persiles y Sigismunda, de Miguel de Cervantes.
                 - Novela picaresca: Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán y El Buscón, de Quevedo.

- Inclusión de nuevos géneros:
                  - Novelas filosóficas: El Criticón, de Baltasar Gracián.
                  - Novelas satíricas: El diablo Cojuelo, de Luis Vélez de Guevara.
                  - Novela corta: Novelas ejemplares, de Miguel de Cervantes, Novelas amorosas y ejemplares o Decamerón español, de María de Zayas y Sotomayor.

En la prosa de ideas o de no ficción:
             
               - Prosa satírica: Sueños, de Francisco de Quevedo.
               - Prosa moral y didáctica: Oráculo manual y arte de prudencia, Agudeza y arte de ingenio, de Baltasar Gracián.
                                             


Aquí tenéis una ficha para practicar con un texto de El Buscón.

A continuación, os dejo los apuntes de la prosa barroca redactados por Aida Lozano y revisados según vimos en clase.

     A la hora de considerar la prosa barroca debemos distinguir dos grandes vertientes, como ya hacíamos en el Renacimiento: la prosa de ficción y la de ideas. La primera se basa en el mantenimiento de géneros ya existentes y algunos de los escritores más importantes siguen apostando por estos géneros. Por ejemplo, Miguel de Cervantes escribe una novela pastoril, La Galatea, y otra bizantina, Los trabajos de Persiles y Sigismunda. Ahora bien, quizá el género más importante de los heredados del Renacimiento sea la novela picaresca, que sigue el formato y las características marcados por el Lazarillo. Así, Mateo Alemán escribe Guzmán de Alfarache, novela picaresca con afán moralista (enseñanza ex contrario) y Quevedo escribe El buscón que mantiene los rasgos típicos (origen humilde o deshonroso, narración en primera persona, etc.) pero desde una perspectiva muy conservadora. Para ello, intenta continuamente  ridiculizar al pícaro en lo que acaba siendo uno de los mejores ejemplos de conceptismo.
     Por otra parte, aparecen nuevos géneros de ficción. Uno de ellos son las novelas filosóficas como El criticón de Baltasar Gracián; otro serían las novelas satíricas como El diablo Cojuelo de Luis Vélez de Guevara; o bien la novela corta introducida por Cervantes con sus Novelas ejemplares y continuada por María de Zayas y Sotomayor que escribe Novelas amorosas y ejemplares o Decamerón español.
    La otra gran vertiente, la de la prosa de ideas o no ficción, desarrolla una profunda reflexión sobre la realidad en esa época de crisis. Aquí podemos encontrar prosa satírica en la que Quevedo escribe Sueños. Aparece también la prosa moral y didáctica que ofrece enseñanzas de prudencia e incluso desconfianza, como corresponde a la percepcón pesimista de la realidad que tenía el Barroco. Sus mejores ejemplos serían Oráculo manual y arte de prudencia y Agudeza y arte de ingenio escritos ambos por Baltasar Gracián.